Yohanna M Roa
Curadora
Artistas:
Jorge Lozano (Colombia – Canadá)
Gitte Bog (Dinamarca)
Janeth Blanco (Cali)
Monica Espinosa (México)
Kristhian Castro (Cali)
Ulises Figueroa:
William Andres Narvaez Cedeño (Cali)
Jeronimo Hagerman (México)
Wolfgang Lugmair
La relación arte-naturaleza evidencia las características socio-económicas del ambiente en el que ha sido creado. Desde la Grecia Antigua y la búsqueda de la mímesis, pasando por el carácter sublime que veía el romanticismo en la naturaleza, hasta el imaginario de siglo XIX de una naturaleza ilimitada como territorio para conquistar y explotar. En su inicio el proyecto moderno planteaba que el desarrollo tecnológico y la manipulación de la naturaleza permitían la reconciliación del hombre con la sociedad. Sin embargo, esta relación con la naturaleza planteó una contradicción que ha terminado por limitar la libertad de los seres humanos, la ciencia ha transgredido el sustrato natural en el que vive el hombre1, en pro de la potencialidad económica que tiene. La Exposición Naturalezas de un Mundo Feliz se ubica en ese sustrato que ha sido transgredido y al cual todos los individuos, incluidos los artistas nos vemos avocados cotidianamente en casi todos los ámbitos humanos.
Para nosotros la naturaleza pasa por un tamiz: el de la ciudad como un sentido de lo humano, en el cual el sentido o valor de esta se halla en su funcionalidad para la sociedad: plantas en las fachadas, jardines y huertos internos, rocas que retiradas de su lugar original tienen un costo, una medida y un pesaje, fotografías de plantas o paisajes que posiblemente no son necesarias para quienes viven sumergidos en un espacio natural.
Los artistas que participamos de esta muestra tenemos un importante punto de convergencia: la Ciudad, residimos de forma permanente o espaciada en ella, por este motivo las obras que hacen parte de esta muestra plantean diversas perspectivas que evidencian relaciones, miradas, cuestionamientos y posturas que asumimos desde el arte frente a la disyuntiva que ha creado la relación sociedad-naturaleza en esta ciudad. Como individuos respondemos de una u otra manera a las imposiciones de habitar en un espacio en el que la sociedad y la cultura, absorben la naturaleza sin entender al ser humano como un ser inmerso en ella.